Antonio Marte «desactivó su bomba» de la semana a tiempo, luego de ver reacción de diversos sectores y personalidades, incluido El Torito

La semana que está por finalizar fue impactada en su inicio por lo que bien puede calificarse «una bomba» noticiosa, con la decisión del empresario y presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones del Transporte (Conatra), Antonio Marte, de prohibir que en los autobuses y minibuses de ese gremio, montaran a haitianos que se encontraran en el país como pasajeros, sin importar que su estatus fuera legal o ilegal.
Marte dijo, en su momento, que tomaba tal decisión debido a que las autoridades tenían retenidos desde por varios meses 10 vehículos de miembros de Conatra porque transportaban nacionales de Haití en diferentes regiones del territorio dominicano.
Inmediatamente se conoció la prohibición dispuesta por el dirigente sindical y empresario, hubo una profusa andanada de reacciones de rechazo desde diversos sectores de la sociedad, sosteniendo que era una medida discriminatoria, que violaba el libre tránsito de ciudadanos, además de que Antonio no contaba con autoridad para ordenarla en un servicio público como el del transporte de pasajeros.
En tanto, el Procurador General de la República, Jean Rodríguez, respondió a Marte diciendo que varios choferes del transportes público estaban detenidos con medidas de coerción y sus vehículos retenidos por el trasiego de inmigranes haitianos ilegales.
Por su parte, el popular cantante merenguero/bachatero Héctor Acosta (El Torito), le hizo un llamado al presidente de Conatra a través de sus redes sociales, como «muy amigo» que es de él, para que dejara sin efecto su prohibición.
Luego de la profusa reacción de los diferentes sectores de la vida nacional, el empresario y dirigente sindical decidió dar marcha atrás, revocar la medida, pidiendo disculpas al pueblo haitiano y a sus inmigrantes, y excusándose con los dominicanos todos.
Marte dijo que pudo constatar el sentir nacional opuesto a su decisión, y que daba marcha atrás luego de consultar a las autoridades, tomando en cuenta que no actuó de la mejor manera.
O sea, que el hombre escuchó a todos los que rechazaron su orden, reflexionó, y optó por dejarla sin efecto.