Avanzando, pero como el cangrejo

Avanzando, pero como el cangrejo

Por José Francisco Núñez

En ningún país del mundo, medianamente desarrollado, ningún servidor público, a menos que sea miembro del gabinete siente temor de perder su empleo porque el gobierno haya cambiado, ya sea del mismo partido o de la oposición.

Tampoco sentirá miedo si cambia su gobernador, alcalde, legislador o jefe departamental porque no hay razón para ello, no importa si es usted activista o simplemente miembro del partido que sale del poder.

Casi en todas partes del mundo el derecho a un empleo digno es algo sagrado, menos en República Dominicana.

Ya al día siguiente de haber transcurrido las elecciones presidenciales vuelvo a escuchar el manido y penoso discurso sobre las cancelaciones de empleados públicos, cosa que no les ocurre a los que pertenecen a un partido contrario sino hasta a los que militando en la misma organización son de una tendencia contraria al gobierno. Lo vimos y comprobamos recientemente con activistas de Leonel Fernández.

Uno de los que integrarán el equipo de gobierno del presidente electo no tuvo empacho en decir ayer que los cancelados no pasarán de cien mil. Hay que tener cachaza!!! Si durante la campaña el mandatario electo se vanagloriaba en decir que durante su gobierno creará seiscientos mil nuevos empleos, cómo pueden explicarme que ahora estemos hablando de la cancelación de cien mil servidores públicos.

Todos sabemos que el voto es secreto, de modo que es posible que dentro de ese amplio grupo de nuevas víctimas tengamos a decenas de miles que votaron por el presidente electo y ahora, como si nada, los depositaremos en el zafacón de la basura.

En cuanto al manido “combate a la corrupción”, ya un conocido teórico, que también formará parte del nuevo gabinete, expresó que ellos no van al gobierno a tomar represalias. Señor, nadie les ha pedido que tomen represalias contra alguien, porque eso es ilegal. Lo que se les está exigiendo (no pidiendo) es que se haga justicia con los violadores de la ley, especialmente contra los corruptos. Eso sí es delito.

Si no tienen pantalones para crear suficientes nuevos empleos evitando la cancelación de decenas de miles de empleados y para meter en la cárcel a los corruptos, mejor se hubieran quedado donde estaban y le hubieran dado paso a otro que sí pudiera hacerlo. ¿O acaso es que nuestro avance es al estilo del cangrejo?

Pronto veremos si es verdad que la pintura es dura, o si el tiguere es tan fiero como nos lo pintaron!

(Tomado de la cuenta de Facebook de José Francisco Núñez).

Categories: Opinión

About Author