Debió ser un trabajo muy bien cuidado, meticuloso, de paciencia, para obtener el resultado que se observa. El muchacho se ha hecho un «peinado», un arreglo de cabello, un moño… como se lo quiera llamar, que le ha dado un toque muy singular a su cabeza. Lo exhibe con orgullo y hasta con cierta «comparonería» porque está casi convencido de que nadie más puede lucir un «flow» como el suyo en la cabeza. cristalycolores le pidió permiso para la foto que ilustra esta nota y él accedió sin inconvenientes. No le interesó identificarse ni explicar cómo fue el proceso para lograr su flow.
Categories:
Entretenimiento
Tags:
Destacadas