Más de 700 millones de personas viven con menos de dos dólares al día, según datos del Banco Mundial

Más de 700 millones de personas viven con menos de dos dólares al día, según datos del Banco Mundial

Durante los últimos 25 años, el mundo ha logrado enormes avances en la lucha contra la pobreza extrema: en dicho período, más de 1000 millones de personas se han liberado de esa trampa mortal. Si bien es un logro notable, aún hay más de 700 millones de personas que viven con menos de USD 1,90 al día. Esto significa que aproximadamente 1 de cada 10 personas de todo el mundo a menudo se ve defraudada a causa de la mala gestión y es especialmente vulnerable a los problemas más urgentes: cambio climático, contaminación, fragilidad, conflicto, violencia y migración forzada.

Además de estas cuestiones cruciales, se observa una desaceleración en el crecimiento económico mundial, que ha sido el principal factor de reducción de la pobreza en los últimos 25 años. El Banco Mundial recientemente modificó a la baja sus proyecciones sobre dicho crecimiento: del 2,9 % al 2,6 %. La merma del crecimiento implica que será más difícil reducir la pobreza. Los avances serán más inciertos, en especial en los países más pobres.

Ayudar a los más pobres y vulnerables es la prioridad central de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), el fondo de financiamiento en condiciones concesionarias del Banco Mundial dirigido a los países más pobres. Desde su fundación en 1960, la AIF ha desempeñado un papel fundamental en la reducción de la pobreza en países de todo el mundo: ha proporcionado más de USD 360 000 millones en donaciones y préstamos con tasas de interés cercanas a cero para inversiones en 113 países. Tan solo en 2018, comprometió USD 24 000 millones en préstamos y donaciones.

La naturaleza cambiante de los desafíos que enfrentan los países de ingreso bajo, sumada a tendencias mundiales tales como el crecimiento de la economía digital, implica que la AIF debe modificar regularmente el enfoque que adopta para combatir la pobreza. Por este motivo, un grupo de representantes de países donantes y prestatarios se reunirá esta semana en Addis Abeba para debatir sobre cuál deberá ser el eje central de los programas de la AIF durante el próximo ciclo de reposición de los recursos, de tres años de duración, que se extenderá de 2021 a 2023. Estamos trabajando para garantizar que nuestros objetivos operacionales y nuestros recursos financieros para el decimonoveno período de reposición de los recursos de la AIF (AIF-19) permitan cumplir con las metas colectivas de las partes interesadas y, más importante aún, con las necesidades de desarrollo de las personas y los países a los que brindamos apoyo.

Las inversiones ambientales, por ejemplo, son cada vez más prioritarias. El cambio climático amenaza los sistemas agrícolas, la seguridad y los medios de subsistencia, y son los sectores más pobres y vulnerables los que se ven más afectados y cuentan con menos recursos para adaptarse. En consecuencia, y como parte de la estrategia del Grupo Banco Mundial sobre cambio climático, las inversiones de la AIF buscan impulsar las iniciativas de adaptación y resiliencia, y ayudar a los países a avanzar hacia economías con bajos niveles de emisión de carbono. Esto abarca la agricultura climáticamente inteligente, las ciudades sostenibles, la infraestructura resiliente y las soluciones basadas en la naturaleza, incluidas las medidas para combatir la contaminación.

Enfrentamos desafíos abrumadores e interconectados, pero la AIF —y todo el Grupo Banco Mundial— ayudará a los países más pobres a enfrentar esos desafíos y continuaremos con nuestra misión de acabar con la pobreza extrema.
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Akihiko Nishio
Vicepresidente, Financiamiento para el Desarrollo
(Fuente de origen: Grupo Banco Mundial).
Categories: Económicas
Tags: Destacadas

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