Vidal Cedeño y su análisis pronsticando triunfo de Donald Trump sobre Hillary Clinton

El empresario dominicano Vidal Cedeño, establecido en Nueva York desde hace mas de 20 años, se comunico con el Editor de cristalycolores, José Francisco Arias, la mañana de ayer miércoles, temprano, para comentarle todo lo que había ocurrido con la campaña electoral de los Estados Unidos y lo que ocurriría con los comicios que ya estaban en proceso en esa nación. Vidal, que se hizo ciudadano estadounidense, se disponía a ir a votar. Pero antes quiso ponernos al tanto del panorama que palpaba en el proceso eleccionario, contrario, en buen proporción, a la percepción generalizada que se registraba fuera del territorio del país donde reside. No nos dijo por quien votaría, pero sí nos aseguró que independientemente de todos los pronósticos de las grandes cadenas de televisión y periódicos estadounidenses, quien iba a ganar era Donald Trump. «Si apostara dinero, mi apuesta sería a Donald Trump», nos aseguró, luego de analizarnos la situación Nos gustó su análisis y le pedimos que lo escribiera. Lo hizo y nos lo envió. A continuación lo reproducimos íntegramente para los lectores cristalycolores…
Por Vidal Cedeño
Buenos días, José Francisco… Yo no gané. Lo que se dio fue el análisis que hice basado en las mismas proyecciones que daban a Clinton como ganadora por un 3 o 4 %. Ese porcentaje no era suficiente para contrarrestar lo siguiente:
1.- La gente que no podía decir que votaría por Trump porque era un «Delito público» porque los grandes medios de comunicación lo satanizaron.
2.- Nadie se atrevía a decir que no votaría en contra de una mujer, porque lo senialarían con el dedo por estar en contra de algo tan «chévere», pero que no deja de ser una «real utopía», por el momento.
3.- Los blancos anglosajones, que son en realidad la gran mayoría que vota, y que es un gran grupo silente que no abre la boca, no hace bulla como la mayoría de nosotros los hispanos; pero esos blancos conforman un voto duro…
Y, por último…
4.- Trump es producto de la verdadera realidad de una gran parte de la idiosincracia del pueblo norteamericano, de la hipocresía que descansa en el discurso que predican la mayoría de políticos tradicionales, porque en este país en gran escala no se gobierna para las minorías. Aquí nunca ha dejado de existir la supremacía blanca. Los negros y los hispanos seguimos siendo hasta ahora parte de un discurso pendejo. Seguimos siendo en nuestra gran mayoría los Siervos de la Gleba; la parte de abajo en la pirámide de la antigua sociedad, y que se extrapola todavía en Siglo XXI.
Ganó Trump, pero yo no. Ganó lo que yo vi venir, basado en los propios números que decían que ganaba Hillary. La gente de mi entorno sabe mi opinión sobre este tema desde hace mas de un año, a quienes les decía que Trump ganaba.