Este amor desbordado que, a su vez, como paradoja, danza en armonía, eclosiona en el pecho y se proclama a los cuatro vientos, para que el mundo lo sepa

Este amor desbordado que, a su vez, como paradoja, danza en armonía, eclosiona en el pecho y se proclama a los cuatro vientos, para que el mundo lo sepa

Por Yoni Cruz

Primero fue tu personalidad y belleza que nunca pasó inadvertida. Luego fue tu inteligencia, tu dulzura y tu sensibilidad. Luego fue la solidaridad y tu altísimo nivel de profesionalidad. Luego la amistad y finalmente el amor. Ese camino, que bien se puede pintar en canvas, con colores azules y naranjas, y verdes y ocres, nos llevó a unir nuestras vidas hace exactamente dos años. Ese 28 de julio formalizamos este compromiso que se fortalece en el quehacer diario, en nuestras batallas y en nuestros sueños. Y andamos, avanzamos, juntos, descubriéndonos y redescubriéndonos. He aprendido tanto de ti! Me has enseñado en cualquier vertiente del vivir. Y con cada paso que hemos dado recorriendo este amor, te he admirado cada vez más, he reconocido en ti a una mujer de altísimos valores éticos en el desempeño como ciudadana y profesional. Incorruptible, incansable cuando de darlo todo por una causa se trata. Admiro tu lealtad, tu capacidad para dar respusta y solución a las crisis de tus clientes, tu interés en enseñar y hacer de tus estudiantes profesionales de gran formación, yendo siempre más allá de lo que manda el pensum. Te miro y escucho en la radio siempre defendiendo lo justo, sin importar que debas pagar un precio por ello. Y como si nada te cansara, te veo en el hogar llevar tu rol de esposa y madre con tanta sabiduría y tesón que a veces me siento un pequeño aprendiz fente a ti. Por todo esto que ha sido estos años de amor, por celebrar estos dos años de nuestras bodas, te celebro, te reconozco y me enorgullezco por la suerte de que seas mi esposa, mi compañera en este viaje que cada día ha ido dejando puntos de fuga, lejanos, donde se difuminan nuestros pasos, y surgen nuevos hirizontes hacia donde nos dirigimos firmes y confiados. ¡Gracias Rosario Medina Gómez, mi cielito por esta increible aventura en la que navegamos!

(Tomado de la cuenta de Facebook de Yoni Cruz).

Categories: Opinión

About Author