Sobre el cambio de nombre del auditorio del Auditorio Enriquillo Sánchez del ministerio de Cultura

Por Yoni Cruz
Hay cosas que uno no entiende en nuestro país (aunque en verdad, sí las entiende, pero igual indignan). En 2012 el entonces ministro de Cultura José Rafael Lantigua designó con el nombre de Enriquillo Sánchez el Auditorio de la sede del Ministerio de Cultura, en reconocimiento a los aportes hechos a las letras por el poeta y laureado escritor.
Después de ocho años, de buenas a primera y sin ninguna razón aparente, el actual ministro ha cambiado el nombre de Enriquillo Sánchez por el de Juan Bosch, borrando el merecido y permanente reconocimiento del primero. Y no es que Bosch no lo merezca. Pero, ¿cuántos más monumentos, avenidas, calles, plazas, residenciales, locales, escuelas, salas serán necesarios para reconocer al gran político y escritor?
Soy de opinión que, si es que el deseo les llega a tanto, que nombren al mismo ministerio como Ministerio de Cultura Juan Bosch, pero que no le quiten a Enriquillo el merecido reconocimiento de llevar su nombre el Auditorio. De Enriquillo escribiría una vez Juan Bosch: “Enriquillo Sánchez es el mejor escritor vivo de este país”, sentencia que más que bien le hizo mucho mal al poeta, pues fui testigo de miserias que él me decía provenían de ese celo que creó aquella frase de Bosch, con quien tuvo una relación casi de padre e hijo.
¿Acaso es que aún persiste ese celo, o es lo anterior, que algunos se creen que aún no es suficiente la cantidad de lugares que llevan el nombre del escritor y político? Hay que echar esa medida atrás, y que sea en esta gestión, sería más noble. Si no, el nuevo gobierno debe hacerlo. Es un acto de justicia.
(Tomado de la cuenta de Facebook de Yoni Cruz).