Por Jenny Alexandra Henríquez R.
Se habla muy poco del amor paterno y cuando se habla es para hacer énfasis en sus faltas. Este sentimiento se mantiene entre sombras, porque la imagen o la condición del padre se pone de manifiesto a la hora de proveer dinero para el hogar y para decirle la última palabra al niño, cuando ya la madre no puede más.
Se comete una injusticia al no ver al padre como proveedor de amor para el hijo como la madre lo es.
Se hace todo para desarrollar el sentimiento maternal en las niñas, pero, se hace poco o nada para preparar al niño para su rol paterno y si por casualidad se le observa jugar un rato con la muñeca y su hermanita, se le aleja, alegando que son juegos femeninos-cuando lo ideal sería pensar que son juegos familiares-se prohíben ciertos trabajos domésticos bajo el pretexto de que “los hombres no hacen esas cosas”. No se piensa para nada en hacer de él un futuro padre ocupado y preocupado por todo lo del hogar, y de esta manera llegara el día en que se ocupe de su familia no solo para lo productivo e indispensable y no para todo, como debe ser.
Cada año se celebra con bombos y platillos, haciendo una fiesta y propaganda casi universal, el Día de las Madres. Mientras que para los padres su día pasa sin pena ni gloria. ¿Qué queremos que piensen ellos? Pues simplemente que su rol familiar es secundario, que no es importante y por tanto no se le debe ningún tipo de agradecimiento. ¿Resultado? La idea de que brindar y ser objeto de amor es exclusividad de la madre, para ellos se convierte en ley.
Hay que despertar, reaccionar apartando esa errónea educación que ensombrece y marchita el rol paterno. No existe razón para pensar que los sentimientos paternos sean menos profundos y sinceros que los que unen a la madre con el niño. De hecho, hay numerosos estudios que sostienen que cuando el niño y la niña crecen teniendo la figura paterna a su lado, se fortalece su autoestima y el auto concepto. Si con hechos lo demostramos, la familia se impregnará de nuevos aires, las madres serán las creadoras y criadoras de futuros padres ejemplares y el hogar resplandecerá feliz aupando esos valores.
(La autora es licenciada edn Ciencias de la Educación).
About Author
Related Articles

Sicólogo Mario Minaya critica país se haya llenado de bancas y ataca al Gobierno por propiciarlas: «Aquí hay gente que no conoce el hockey sobre hielo y apuesta a eso»

(Video) La infidelidad del hombre y la infidelidad de la mujer… Ambas tratadas por el sicoterapéuta Mario Minaya
