Por Jenny A. Henríquez
Todos en algún momento de nuestras vidas hemos usado esta frase para tratar de ilustrar a aquellas personas que no asumen posiciones, que dan la razón a uno y a otro, que delante de ti están contigo y delante del otro, con él.
Estas personas nunca toman partido en las cosas. No se comprometen con ninguna posición o causa, salvo con la suya propia.
¿Conoces personas así?
No sé a ustedes, pero a mí me parece una actitud deshonesta, no tan solo con los demás sino consigo mismo.
Hago todo lo posible por no juzgar, por ponerme en el lugar de los demás, en sus zapatos y por más que lo intento no logro ser empática con esa actitud.
Soy partidaria de lo justo, y para hacer justicia hay que obrar respetando la verdad, no la conveniencia.
(La autora es licenciada en Ciencias de la Educación).
